Nos pasa que siempre pensamos que la vida es lucha constante...es actitud, es más, siempre hablamos de ello, siempre decimos que con actitud logramos muchas cosas, desde las más sencillas hasta las más complejas.
Conversando con un exitoso
empresario arequipeño en una de esas tantas tertulias después de un agradable
almuerzo me pregunto:
¿Y has pensado en tu PLAN B?
Sé que todo te va bien, el
trabajo, la salud, la familia, eres exitoso laboralmente... Pero… ¿qué pasa si
en un instante todo eso cambia? ¿Si pasas de un lado de la palma de la mano al
otro lado?
¿Qué significa eso? Que
cambie tu vida, que pases a ser desempleado, y que las cosas de familia, salud,
y el entorno cambien drásticamente...y que todo se convierta en un escenario
adverso muy diferente al actual... ¿qué harías? ¿Como aceptas tal situación?
¿Como la resuelves? Porque casi siempre pensamos que nos ira bien en todo, que
todo es una lucha constante que conlleva a superarse.
Y giramos en torno a ello,
siempre pensamos que cada día construimos, avanzamos, con objetivos, con metas
y nunca nos detenemos a pensar en que hoy nos ira mal, o que hoy quedaremos desempleados,
o que nos pase algo...
¿Podrían decir ustedes que
negativo este tipo, para que escribe?
Existe una historia que
muchos la deben conocer y es la del arquero Jackson Follmann de 24 años de
edad, arquero suplente del Chapecoense y sobreviviente del fatal vuelo en el
que fallecieron 71 personas. Él expresó: "prefiero tener la vida que una pierna”. A los 54 días de la
tragedia, Chapecoense volvió a jugar un partido oficial pero antes de ello
Follmann en silla de ruedas y visiblemente emocionado alzó la copa por encima
de su cabeza y la mostró al estadio, fue un mensaje tácito de actitud y de
empezar nuevamente...los hinchas no lograron contener las lágrimas aquel 21 de
enero 2017.
Pero Follmann quizá nunca
imagino tal situación, imagino los sentimientos encontrados en ese momento, y
solo se limitó a decir que pudo sacar algo positivo de todo eso.
Pero me pregunto. ¿Follmann
pensaría en algún momento que lo que estaba viviendo le sucedería?
Creo que la respuesta es
obvia. ¡No!
Alguna vez le pregunté a un
amigo gerente comercial de una empresa muy conocida en el medio ¿qué haría si
no fuera gerente?... Me contestó tendría un negocio propio o realizaría algo
que me guste.
En el primer caso Follmann
lo vivió y no pudo pensar en lo que pasaría, en el segundo caso para mi amigo
gerente era una suposición. Evidentemente el primero jamás pensó en lo que
sucedería y en el segundo caso tuvo opción a pensar porque solo era una pregunta
en base a un supuesto.
Después de aquella tertulia
aquel día, dicha pregunta ha estado rondando en mis pensamientos…Cuál es mi
Plan B, en la vida, en el trabajo, en lo personal, en lo que quiero hacer con
mi vida, en general y recordé a otro buen amigo comercial al que le gustaba
cocinar y era un gerente con otra perspectiva en su vida, quien en algún
momento me comentó... Si se acabará el trabajo de ventas o quedaría desempleado
haría lo siguiente, buscaría reinsertarme con plazo máximo de 06 meses, si no
sucede nada saldría del país a buscar un trabajo, trabajaría para mi negocio
propio... Hace poco supe que dirige un negocio de comida en EEUU.
¿Él tenía un plan B? se
quedó sin trabajo e hizo todo lo que bosquejo y me comentó en aquel momento.
Nos pasa que diariamente
salimos pensando en lo que tenemos pensado hacer ese día... El día a día nos
absorbe y terminamos llenos de cosas que nos permite liberarnos solo pensando
en el planear el viaje de fin de año o la salida del fin de semana, o llegar al
término de la semana para descansar o lo que no hicimos y debimos hacer, pero
pocas veces planeamos y estructuramos nuestro Plan B.
A veces lo estructuramos o
lo pensamos cuando empieza a irnos mal, cuando llega el cambio repentino y
queremos reaccionar, cuando las cosas no nos favorecen le cambiamos el nombre y
le decimos “hay que volver a empezar” o esta vez sí lo haré… pero muchas veces
volvemos a ese círculo vicioso que no nos saca de ese círculo muchas veces
vicioso y dañino.
Si bien es cierto el PLAN B
no siempre llega a realizarse, pero cabe la posibilidad de que algún día
desempolvemos la alternativa que pueda darnos el camino que en ese momento no
podamos encontrar, a veces ayuda…pero cuando lo hagan contemplen todo lo
importante para sus vidas…eso les ayudara a continuar, porque muchas veces
nunca terminas de realizar todo lo que deseas…
Por eso yo, estoy
bosquejando mi plan B...
Espero que Uds. también
puedan hacerlo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.