¿ COMO LLEGUE HASTA AQUI ?

Era un febrero de 1994 y pasaba por un proceso de 
indecisiones en mi vida, con 20 años a cuestas sentía una tremenda desorientación del famoso ¿que seré en la vida?... Antes hasta los 19, había querido ser de todo, militar, ingeniero, economista, cocinero, tener un hijo, aunque sin madre, y hasta cura. Pensaba que siempre tendría la edad para superar cualquier adversidad, pero... quería ser todo y nada a la vez, era una especie de rebelde sin causa... ¡Pero verdaderamente sin causa!

En el Perú eran otros tiempos, tiempos de despido a nuestros padres de sus trabajos, y de una inestabilidad económica nunca antes vista. 

Y yo...pensando en planchar calles con caminatas nocturnas, filosofando pobremente de la vida y de lo que concebía en ese momento de ella, igual eran epocas inolvidables, únicas. 

Recuerdo que mi primer contacto con las ventas fue a partir de crear un negocio propio, el famoso negocio propio, así es que pensé en un negocio llamado "te lo llevó a tu casa" hoy es el delivery, y empecé... solía ir de puerta en puerta a ofrecerles la tienda en su casa, solo con una llamada, pero para lo que pensaba hacer me faltaban recursos y poco a poco decliné en mi aventura de negocio... Y fue así que decidí salir de mi zona de confort por primera vez... deje mi comodidad y mi efímera tranquilidad y viaje más al norte, nuevo objetivo...Trabajar en Gloria...me habían hablado tanto de ese trabajo que estaba emocionado de lograr trabajar allí...Lamentablemente quedó en emoción y nuevamente volví a mi realidad en un abrir y cerrar de ojos, patee latas bastante tiempo, compraba religiosamente el diario todos los domingos muy temprano y me leía todos los anuncios de trabajos y procedía a visitar los que según yo contemplaban mi perfil... Siempre era un portazo, no miento que habré visitado más de 100 posibles trabajos y en ninguno me volvieron a contactar, siempre pensaba para darme ánimos que las personas que me entrevistaban no se daban cuenta de lo que yo podría hacer...

Un día, pensando en lo mal que me iba, en mi mala suerte y a punto de desistir y regresar derrotado a mi lugar de origen caminaba por la Av. San Martín en Trujillo, y observe una nota que decía "necesito asistente urgente"... no lo pensé dos veces e ingrese inmediatamente, había una señorita que salió a recibirme y me pregunto... ¿vienes por el aviso?... Atine a decirle inmediatamente ¡Si!, hablaras con el Ing. en cinco minutos... Esos, fueron los cinco minutos más largos de mi existencia...

De pronto, salió el Ing. y señalándome con su dedo índice, me pregunto ¿quieres trabajar en Telefónica del Perú? 

Inmediatamente sentí que mis ojos se dilataron con semejante pregunta sin saber que responder, solo exclame ¡¡por supuesto!!, a lo que contesto ¡qué bueno! aquí te preparemos para eso... pensé rápidamente esto es un golpe de suerte!!

Hasta ahora recuerdo aquella frase..."Otilia te va a preparar" ella era la señorita que me recibió aquel día...dentro de las cosas que me dijo Otilia fue, tendrás un sueldo semanal, y harás lo que el Ing. te envié a hacer...efectivamente esa oficina prestaba servicios a Telefónica del Perú (hoy movistar) trabajé con el Ing. siete meses, cada mes era de expectativa para que me digan; ya vas a telefónica... Yo, me visualizaba allí y sentía que cada día era un paso más cercano hacia aquel ansiado objetivo... jóvenes con corbata y todos alegres trabajando dentro de un ambiente tan cómodo y exclusivo... Esa es la descripción de como veía dicho trabajo... emocionado cada fin de mes esperaba la frase: ¡ahora es el momento! pero no llegaba. 

Al séptimo mes me acerqué al Ing. y le pregunté Sr. lo que me ofreció al inicio del trabajo era mentira ¿no? y me respondió... ¡Nunca fue mentira! Lamentablemente los procesos han cambiado, mis contactos ya no están y mi oficina ya no tiene los negocios que antes tenían... es hora de que busques otra cosa, no hay futuro en esto, pero espero te sirva lo que has aprendido aquí... Ah y lo principal si te piden referencias no tendría ningún problema en hablar positivamente de ti, pero debes salir de aquí.

Con el Ing. y con Otilia aprendí desde ordenar documentos, pasando por mis pininos en foxpro, excel y word, redacción, controles y kardex... adicionalmente a enfrentar clientes con grandes quejas hacia telefónica por los servicios que no lograba concluir oportunamente (instalaciones telefónicas) ... En realidad, una experiencia laboral de siete meses exquisitas que no las hubiera aprendido mejor que en aquella oficina de la Av. San Martín. Un detalle curioso... trabaje en aquella oficina por 50 soles mensuales... Pero la experiencia lograda fue sencillamente brutal.

Redacte un currículo mejorado, cambie la foto, coloque la experiencia resaltando mis logros y experiencias, con el diseño que yo deseaba acuérdense que allí me hice máster en Word y lo mejor la referencia laboral del Ing. muy bien resaltado y en negritas.

En el primer domingo presente mi CV en tres empresas, Backus, una de ellas era Gloria nuevamente y una droguería, me compre el buzón de voz que vendía en ese tiempo Telefónica ya que un celular era demasiado caro y espere las llamadas al buzón... Me llamaron de las tres empresas para citas el miércoles coincidentemente Gloria y Backus se juntaron y el jueves en la mañana la droguería... Elegí, Gloria y el jueves la droguería, hice las dos entrevistas, pero la más curiosa fue la de la droguería que llegue casi a la una de la tarde y me recibió una secretaria que me exclamó ¡ya no creo que te reciban! Han entrevistado a muchos... A lo que insistí... ¡Puedo aportar!

Esbozo una ligera sonrisa y me dijo adelante. Hice las entrevistas hasta llegar al dueño un gran señor muy serio de bigotes, en una oficina en donde lo que me llamó la atención era los emblemas de Alianza Lima (cabe indicar que no tengo preferencias por ningún equipo) que me pregunto... ¿Porque estás aquí? A lo que le respondí... ¡Sr. Solo quiero trabajar! me dijo todos los exámenes los has dado muy bien, te has parado muy bien en el almacén y eres muy hábil con los números... Bueno, hoy hablaré con mi hijo y definiremos la persona que trabajará aquí... Espera la llamada... Le estreché la mano y me dispuse a salir cuando llegando a la puerta me llamo nuevamente y me dijo... ¿Hincha de que equipo eres?... Obviamente le respondí ¡Alianza Lima!!!!

Al día siguiente recibí el mensaje en el buzón de voz en donde me Indicaban nuevamente una cita con el dueño...fui y escuché de él un ¡Bienvenido a nuestra empresa! a partir de ahora ganarás 350 soles mensuales y serás el ayudante de almacén, aquí aprenderás mucho más de lo que te imaginas... y la gente aquí te apoyará. 

Esta fue una empresa que me acogió con mucho cariño, tengo los mejores recuerdos de formación, lucha y constancia, conocí grandes personas, todas luchadoras y un dueño con objetivos claros para con su negocio y la pasión que le ponía a cada día en su trabajo...pero yo poco a poco me desviaba del área comercial y me hacía más administrativo y me gustaba era parte de lo que había aprendido en el proceso y creo que lo hice muy bien. 

En ese proceso conocí muchos amigos interinos y muchos otros que hasta ahora son amigos y con los cuales tengo comunicación, muchos de ellos me preguntaban ¿porque no trabajas en ventas? ¿pide una oportunidad? siempre mis respuestas fueron... eso no va conmigo... quiero ser administrador o algo así... pero vendedor No! 

Pasado un tiempo vivimos una convención de trabajo en Máncora...a propósito lindas playas... juntos todos, administrativos y comerciales, fue una experiencia increíble y experimente por primera vez de cerca las vivencias de un vendedor, los retos, los logros, las conversaciones tan interesantes de los amigos, por mencionar algunos nombres, Paúl, José Luis, Pacheco, Percy, Diomedes, entre otros, todos con un perfil diferente, simpáticos y con características propias y únicas en cada uno de ellos, y todas las preguntas a mi... y tu cuando te animas??? mis respuestas empezaron a cambiar... Algún día, cuando me den la oportunidad, cuando se den cuenta que existo, etc. 

Lucho, era un visitador muy respetado en la distribuidora negociaba mucho con el dueño, él me decía ¡anímate! Depende de ti, pero yo no me la creía aún...y bueno, sin darme cuenta empecé a rodearme de pura gente comercial, empecé a tomar atención a los gerentes que llegaban y los cercanos que eran para conversar con ellos, allí conocí a un gran señor Don Pepe que sin ser jefe era un gran visitador médico, admirable, en su Nissan plomo bien pulido llegaba y nos visitaba, nos agradecía por el apoyo que les dábamos. Este último en algún momento me dijo...a veces somos tercos y nos negamos a hacer lo que terminaremos haciendo, una carrera en ventas, ¿eso será malo? piénsalo muchacho... no desperdicies lo evidente. 

A mí me iba muy bien... de ayudante de almacén había pasado a hacer el jefe de almacén, ya tenía fuerte injerencia dentro del área y tenía un equipo a mi cargo, me había ganado la confianza con mucho esfuerzo. Y en mi pensamiento estaba cada vez estoy más cerca de mi objetivo, tengo que seguir estudiando y consolidarme... nada hará cambiar lo que tengo trazado.

Trabajando ya tres años allí y en uno de esos días en los que la vida te da sorpresas, el dueño me llama a su oficina, y me dice, siéntate, vamos a conversar muy seriamente...y comenzó a decirme, he visto cómo has trabajado todos estos años, tus logros, tus esfuerzos por siempre ser el mejor, cabe indicar que admiraba mucho a este Sr. y a toda su familia, y sabía que sí me lo decía él era de tomarlo muy en cuenta, continuó diciéndome, cuando pedí referencias al Ing. Vázquez sobre ti, me dijo no te arrepentirás, y no me arrepiento. Haré una pausa aquí para hablar del Ing. Vázquez y fue en ese momento que supe que había conversado previa a mi contratación y fue en parte participe, en la decisión de contratarme en la distribuidora, quedé perplejo y pensé y reafirme que todos los días de los siete meses que estuve allí aparte de aprender y aunque siempre fue esquivo el Ing. siempre estuvo observando lo que hacía y como lo hacía, él le había contado detalles a mi jefe que nadie sabía, y de la frustración que sentía yo cuando recibía mi paga en la oficina. ¡Doblemente perplejo!  porque todo lo que me dijo era cierto. Una de las cosas que me frustraba en la oficina era el pago, era ínfimo, una propina, pero que viéndola desde otra perspectiva fue mucho más, por lo que aprendí y por lo que valía ahora. 

Prosiguió nuevamente y me pregunto ¿conoces Huacho? Le dije inmediatamente, ¡sí! aunque no lo conocía... que te parece si te vas a trabajar allá, pero como Representante de Ventas, hombre, tienes actitud, ganas, y muchas personas me han referido que tienes condiciones y yo también estoy seguro de eso. 

Tendrás los beneficios de un viajero y lo harás bien, pero antes que me des una respuesta necesito que leas este libro... Era el de Og Mandino, el vendedor más grande del mundo... lo terminas y me das tu respuesta. 

Con los años entendí que aquella propuesta fue una de las ventas más espectaculares que me hicieron, realizadas por un hombre de ventas, que me vendió la profesión de la manera más eficaz y porque digo esto, porque de inmediato quise decir sí. Porque poco a poco había ido sin querer, preparándome para aquel momento. 

Nunca termine de leer aquel libro, pero mi respuesta era obviamente Si. 

Aquella noche no dormí pensando en cuanto cambiaría mi vida ante tal proposición, obviamente era económicamente mejor, y a que otras cosas podría conllevar este reto, pensaba en ir a buscarlo lo más temprano posible y decirle que definitivamente era un Si... pero demore en responder, al día siguiente supe que había salido de viaje y recién a su retorno podría darle la respuesta. 

Existe una frase que en la conversación me dijo y que nunca olvidaré y que creo no se equivocó en ninguna palabra: El mundo comercial es intenso y lindo, de muchas oportunidades, y ventajas cuando lo hacemos bien, cuando somos correctos; vas a tener muchos buenos amigos, amigos de toda la vida, y un mar de posibilidades que solo tú las construirás, no sabes las buenas cosas que te esperan, algún día me dirás que no me equivoque”. Hoy puedo decir que tuvo razón, casi 20 años después todo lo que dijo es cierto... ¡Y aquí estoy!! 

¿Como llegue hasta aquí?

Pues, no pretendo enseñar nada, no quiero que se perciba que soy pretencioso, solo quiero reflexionar y decirles que muchas cosas pueden parecer sin sentido, sin explicación, poco valoradas y muchas veces hasta decepcionantes. 

Pero no es así... Hay pasos en la vida que los damos y caminos que no sabemos a dónde nos conducirán, pero solo tenemos que tener claro que cada paso, o camino por más complicado que sea, debemos asegurarnos de andarlo bien, de ver cada detalle y lograr concluirlo para empezar nuevos objetivos pero con más y mejor experiencia, cuando hagamos eso, iremos construyendo para nuestras vidas, bases, cimientos más sólidos, en los que edificaremos montañas de experiencias para los nuevos retos de la vida... de nuestra vida.  


HISTORIA DE UN GRAN MENTOR PARA MI

  Un Noviembre del 2022, en post de relajarnos un poco, un hermoso grupo de amigos de trabajo realizamos un viaje inolvidable a Huanchaco – ...

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